Si no estuviera muerta, sabría encontrar el camino.
Siguiendo las líneas blancas que surgen de la Isla Roja
tatúo el asfalto con mis vaivenes.
Destino, en tus cicatrices llevas grabada mi historia.
Solo queda esperar al Cierzo.
Él me conduce a casa.
¡Preciosa y muy dura! Vuelve la artista que hay dentro de ti. Besicos enormes
ResponderEliminar