martes, 6 de agosto de 2013

Barcelona

¿Os ha pasado alguna vez que una persona en la que confiais a ciegas os promete hacer un viaje?
¿Os ha ocurrido que preparáis esa cita con todo el tiempo del mundo?
¿Os ha pasado que disfrutáis pensando cómo serán esos días, qué haréis, qué lugares visitaréis...?
¿Os ha pasado que, llegado el momento, de repente os veis en una estación desangelada, solo, muy solo, devolviendo el billete de tren que os llevaba a destino?

Por fin he podido conocer el destino previsto.





Afortunadamente, su recuerdo no estropeó el viaje. Lo pensé al volver.

1 comentario:

  1. Lo mejor de todo, que solo hayas pensado en esta triste historia al volver. Y lo bueno, que hayas podido alcanzar tu destino.

    ResponderEliminar