miércoles, 28 de noviembre de 2012

Sin tiempo para mis letras



Ocho horas de trabajo hubieran sido suficientes. Pero han sido más. Unas cuantas llamadas telefónicas en ratos perdidos para saber de los amigos. Una comida casi a trompicones con P. y un café a destiempo con Ch. Una nueva interrupción entre letra y letra para ir a buscar a P. y su amigo al entrenamiento (el aire que hoy sopla en la casa del viento es terrible), una cena, una llamada a la madre, un ensayo de arroz al horno para mañana que seguro que cuando vayamos a comerlo estará más que pasado… un posible viaje a Huelva de ida y vuelta mañana por la tarde….
No queda tiempo para la poesía. No queda tiempo para escribir sobre lo verdaderamente importante.
Todo el día uniendo letras para otros y cuando tengo que centrarme en las mías están perdidas entre bostezos.
Quizá mañana…

3 comentarios:

  1. Jo, qué pena...con lo bonito que es juntar las letras que gustan y no las que se acumulan por trabajo y que, en la mayoría de los casos, no tiene ningún sentido.
    ¡A buscar tiempo para tus letras!
    Un abrazo apretado

    ResponderEliminar
  2. La poesía es eso que exhalas entre bostezos y que olvidaste anotar o no estaba el bolígrafo sobre el papel, sino el cuchillo sobre la cebolla arrancándote lágrimas. En la vida hay muchos momentos en los que hay que atender las urgencias; la poesía debes respirarla continuamente, aunque no la plasmes; ya tendrá ocasión de explosionar en cualquier instante.
    Besos

    ResponderEliminar
  3. Esta tarde me han preguntado que cuándo monto otra exposición, amiga. ¿Te imaginas? No tengo tiempo ni para ir a comprar. No me imagino montando otra como la del año pasado.

    Francisco, qué bonito lo haces todo. Y qué miedo da el día que explosione... Besos.

    ResponderEliminar