martes, 21 de agosto de 2012

Del amor y el tabaco

Ha dicho alguien que el amor es como dejar de fumar.

Cuando abandonas el tabaco sientes una constante necesidad de encender un cigarillo. Todas las circunstancias, las situaciones, los momentos, las palabras... son adecuadas para liar un pitillo.

A medida que pasan los días, parece que la necesidad disminuye. Sin embargo, cuando crees que tienes todo bajo control, una nueva circunstancia, una situación, algo que ocurre hace que toda tu determinación se vaya abajo y vuelvas a necesitar ese cigarrillo.

Ocurre lo mismo con el amor. Cuando lo pierdes, el hueco que queda parece al principio insufrible. El dolor se va paliando a medida que transcurren los días. Sin embargo, hay una palabra, un gesto, una circunstancia que de repente hacen que todo vuelva a aflorar con la misma intensidad de antaño.

Y el amor vuelve a doler en lo más profundo.

1 comentario:

  1. Me parece una parábola muy curiosa esa comparación entre el amor y los cigarrillos.
    Besos

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