lunes, 12 de marzo de 2012

Azul como el mar, azul

El cielo de Teruel es hoy azul. De un azul tan intenso y claro que, desde la ventana, y más allá de las formaciones semi rocosas sobre las que se asienta la Sierra de Javalambre, hace que sienta la ilusión de que estoy junto al mar. Esta tierra tan seca, tan roja, tan dura... Sin embargo, la luz que la ilumina hace que cobre vida y se convierta en algo mucho más cálido.

Sobre un árbol, a cuyas ramas ha despojado el frío de cualquier vestimenta, una urraca. Grazna respondiendo al arrullo de dos palomas que han encontrado acomodo en el alero de la paridera que da paso al núcleo rural.

 No sé cuándo esta tierra seca y adusta dará sus frutos. Pero ni una sola lágrima regará los terrones que cubren el camino. En algún momento, la lluvia llegará y hará el trabajo restante.

2 comentarios:

  1. Teruel existe y ojalá pronto esa belleza azul, desde la que se adivina la mar, sea regada por la lluvia fértil.

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