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| La foto es de M. V. |
Una cara amable tiene casi siempre su contrapunto. Mostramos al mundo nuestros mejores colores, esponjamos nuestros pétalos, izamos la cabeza buscando la luz del sol.
Sin embargo, en climas hostiles, donde escasea la lluvia y el sol calienta impenitente, adaptamos nuestra presencia para protegernos de un medio adverso. Lo que antaño fue una flor vistosa, sana y de contemplación amable, puede convertirse en un matojo adusto e hiriente.
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| La foto es de M. V. |
Sobrevivimos porque nos adaptamos.
Ese es el secreto de la supervivencia, la adaptación. Saber habituarse a cada circunstancia.
ResponderEliminarUn saludo.