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| Un par de brinquisaltos le han llevado a la cima |
Simba da pirivueltas y brinquisaltos. Pero, claro, es normal porque Simba es un gato.
Lo que no es normal es que gente que nos rodea y que forma parte de nuestra vida personal y profesional también dé pirivueltas y brinquisaltos para evitar sus responsabilidades o para sobrecargar las nuestras.
Y lo peor es que, al paso que se propaga esa especie, van a conseguir que todo se convierta en un bochornoso circo.
ResponderEliminarMis gatos siempre fueron muy responsables con sus brinquisaltos y pirivueltas. Los animalicos sólo dejaban sus trabajos cuando estaban cansados, o tristes.
ResponderEliminar¿Es aquí?
Sí.
:-)
Gracias, Lamia.
La cuestión es escalar, pero cargar los platos rotos a otro
ResponderEliminarQuerida Mima... son una auténtica plaga.
ResponderEliminarLe Mosquito, qué suerte de gatos. El mío es un pelín demonio. Pobrecito... Pasa mucho tiempo solo y supongo que tiene que entretenerse. Pero, a su manera, nos demuestra todo su cariño.
Francisco, es así. Trepar y trepar. Hay auténticos especialistas.
Claro que sí, Lamía. Los felinos domésticos forman parte de nuestros hogares desde hace siglos, y han aprendido a querer y a ser queridos.
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