jueves, 26 de agosto de 2010

Poeta despreciable



La música, la lengua, el intérprete me traen recuerdos de la infancia. La letra de esta canción de Imanol Larzábal me viene muy bien para dar las gracias a A., por sus palabras, por sus buenos consejos, y porque nuestra conversación fue quizá lo que me hacía falta para seguir perseverando en mi sueño.

Y con un recuerdo especial a LaMima, a quien esta música también le evoca emociones y sensaciones.


Ni poeta kaxkar bat naiz
eta kolore urdinez
eskribatzen dut gauez,
desio irrixtakorrak
itsuturik doaz ihes
gauaren leize-zulora,
mundua azpikoz gora,
dena jartzen dut aldrebes.

Zure lurralde oparoa
ikusmiratzen dut lehenik
gauaren zirrikutik zelatan
eta haragiz koloreztatzen
zure gorputzaren figura
irudimenaren ixpiluan,
zure sabel borobilaren
maldan behera amilduz.

Zure lurralde zabala
indarrez goldetuz,
denbora joanen erdoiak
akestutako zure desioak
zorrozten ditut
eta zorion-hazia botatzen
etorkizun lainotuaren tartean
oraino esperantza murriztuaren
hildoa luzatuz.

Nahiaren uholdeek
bortizki astintzen naute
ilunaren tintontzian
hustutzen ditudan arte.

Ametsak gordintzen ditut
gau grinatsuaren labean
eta gero
ixiltasun hezetuaren arnasa
ezinaren eskaparatean
gandutzen da doi-doi.

Azkenik,
ixiltasun bustiaren
oihartzun mutua
bilusik gelditzen da
gau ilunaren apalean
eta nik
azpildurak josten dizkiot
loak hartu arte.

Ni poeta kaxkar bat naiz
eta kolore urdinez
eskribatzen dut gauez.

Yo soy un poeta despreciable
y de color azul.
Escribo de noche.
Los deseos resbaladizos
huyen cegados
a la cueva de la noche,
el mundo patas arriba,
todo lo pongo al revés.

Observo primeramente
tu territorio generoso
acechando desde las rendijas de la noche
y coloreando de carne
la figura de tu cuerpo
en el espejo de la imaginación,
precipitando pendiente abajo
tu redondo vientre.

Arando a la fuerza
tu ancho territorio,
afilo las roñas de los tiempos pasados,
tus deseos esterilizados,
y tirando la semilla de la felicidad
entre el futuro cubierto de niebla
alargando el surco
de la recortada esperanza actual.

Las inundaciones del deseo
me sacuden violentamente
en el tintero de lo sombrio
hasta que las vacio.

Recrudezco los sueños
en el horno de la noche afanosa
y después
el aliento del silencio humedecido
en el escaparate de la impotencia
se hace bruma poco a poco.

Al final,
el mudo eco
del silencio mojado
se queda desnudo
en el estante de la noche oscura
y yo
coso los plieges
hasta quedarme dormido.

Yo soy un poeta despreciable
y de color azul.
Escribo de noche.

2 comentarios:

  1. Querida mía....mil gracias. No puedes imaginar la oportunidad de este regalo; ese idioma indómito que no ha estado en mi mano a pesar de mis aitas...
    Gracias por esta belleza. Gracias.

    ResponderEliminar
  2. También yo me he peleado contra él.... Ja, ja, ja.... Y ha ganado el idioma, por supuesto. Y, ahora, tantos años fuera de la tierra, es prácticamente imposible conseguir lo que en su momento fue un anhelo grande. En fin... me alegro de todas formas haberte aportado algo positivo. Un besazo.

    ResponderEliminar