lunes, 22 de febrero de 2010
Simba
Simba me ha hecho mucha compañía mientras he estado fastidiada en casa. Eso sí, el precio han sido dos platos rotos, un portavelas destrozado, un portarretratos estrellado contra el suelo, una caja para guardar caramelos que misteriosamente se ha escurrido de una estantería a su paso..... Y seguro que me dejo algo. Es monísimo pero..... !taaaaaaaaan taaaaan travieso¡ Ah.... varios muñecos han desaparecidotambién de forma misteriosa. P y yo tendremos que hacer una batida en condiciones este fin de semana a ver si los recuperamos.
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Bueno Simba no es tan diferente a cualquier ser humano que te puede destrozar cualquier cosa, lo que nunca hará sera romperte el alma....
ResponderEliminarPaciencia...son cosas que se pueden ir reemplazando...lo que nunca reemplazaras es esa cara tan guapa y esos ojos preciosos que tiene...
Asi que dale un besito de mi parte y un toque en el culete por ser tan travieso jeje
Un beso
¿Sólo eso? ¡cuánto te quiere!
ResponderEliminarBesos a P. y a tí (y a Simba de parte de mi troupe)
Chma
Jo, pero esa caída de ojos lo disculpa "casi" todo ¿eh?...ains que bichico..
ResponderEliminarMe quejo mucho pero, para el poco tiempo que lleva con nosotros, ha pasado a ser un miembro más de la familia. Tanto, tanto, que P. nunca había hablado de familia hasta que Simba llegó. Cada mañana nos despedimos ahora con "un abrazo de familia": Simba siempre entre P. y yo.
ResponderEliminarSí, conozco eso de lo que hablas. Son especiales, generosos y enredones y a veces rompen cosas. Y tanto!
ResponderEliminarEspero que estés mejor.
Un beso,
Marta
Parece que todo va mejor, guapa. Muchas gracias.
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