Había olvidado cuánto me gusta bailar...
Había olvidado lo bien que me sienta...
Había olvidado que hay gente que me quiere...
Había olvidado que hay amigos que me echan de menos...
Había olviddo la mayoría de los pasos...
Había olvidado cuánto me asusta que M. me de vueltas sin parar.
Había olvidado lo difícil que es mantener el equilibrio.
Había olvidado la risa que surge incontenible con cada paso.
Había olvidado...
Pues ya va siendo hora de que tomes rabitos de pasa para agilizar esa memoria... ¡O mejor! no nos dejes abandonados tanto tiempo.Sabes que nos gusta tu compañía,tu conversación,tu sonrisa,tu inadvertida falta de equilibrio...Y a mi,sobre todo,me encanta como te expresas y escribes.En definitiva,te queremos mucho y disfrutamos con tu compañía.Cristina.
ResponderEliminarY que es lo que recordabas Lamia? NO quiero que me lo cuentes ...quiero que lo medites...
ResponderEliminary quiero que no olvides ese tipo de cosas que tambien te hacen ser persona...
No vuelvas a olvidar niña Lamia
Azul
Cómo me alegro de que hayas re-cordado, pues, guapa: pero mejor siempre en presente.
ResponderEliminarY gracias por estar ayer en el teatrillo, niña.
Besos.
Cristina, así lo siento. De verdad. Y eso me hizo sentirme muy bien.
ResponderEliminarAzul, sé perfectamente lo que recordaba mientras olvidaba lo otro. Y, efectivamente, no volveré a olvidar.
Mi querida Luisa, estoy muy muy muy en el presente. Y a partir de aquí hacia delante. Y lo del teatro fue un auténtico placer. Ya sabes que me encanta escucharte. Y me produce mucha, mucha admiración tu manera de escribir.